El monóxido de carbono es un gas que no se ve ni se huele. Cuando se respira en grandes cantidades puede causar desmayos. En los casos más graves, puede provocar la muerte.
Este gas se produce cuando los calefactores no funcionan bien. Por eso es fundamental tomar precauciones antes de encender cualquier estufa.
Revisión obligatoria de todos los equipos
Antes de usar calefactores y estufas, llamá a un gasista matriculado. Este profesional debe revisar la instalación completa. También tiene que controlar que todo funcione correctamente.
Las calderas y calefones también necesitan inspección. La combustión debe ser perfecta para evitar problemas.
La llama de todos estos equipos debe ser azul. Si la llama es amarilla o naranja, hay un problema grave. Además, mantené estos aparatos lejos de cortinas y muebles.
Ventilación: tu mejor aliada contra el frío peligroso
Mantené siempre una ventilación continua en la casa. Abrí un poco las puertas y ventanas de lados opuestos. Esto se llama ventilación cruzada y es muy efectiva.
El aire fresco que entra reemplaza el aire viciado. Aunque parezca que perdés calor, es mejor estar seguro.
Qué nunca usar para calentarte
En ambientes cerrados está prohibido usar braseros y parrillas. Los calentadores a kerosene también son peligrosos en espacios sin ventilación.
Las garrafas de camping no son para usar adentro de casa. Tampoco uses el horno o las hornallas de la cocina para calefaccionar.
Estos equipos consumen mucho oxígeno y producen gases tóxicos. El resultado puede ser fatal.
Consejos finales para un invierno seguro
- Hacé revisar todos los equipos antes del invierno
- Mantené siempre algo de ventilación en los ambientes
- No uses equipos de camping dentro de casa
- Si sentís dolor de cabeza o mareos, ventilá inmediatamente
- Ante cualquier duda, consultá con un gasista matriculado