El panadero villamariense Néstor Mojica viajó a Santiago de Chile para representar a Córdoba y compartir una de sus recetas más tradicionales: el criollo cordobés.
Con más de 35 años de trayectoria, Mojica se ha convertido en un referente de la panadería artesanal y digital, donde promueve la cultura panadera y el emprendedurismo. Como embajador de la marca Lesaffre, fue invitado al Baking Center de la capital chilena para realizar una demostración sobre masas madres y productos regionales.
Durante su presentación, elaboró criollos cordobeses de masa madre, utilizando productos innovadores como Livendo BD100, una masa madre inactiva en polvo, y Livendo Crux, una masa madre líquida desarrollada en Chile que aún no se comercializa en Argentina.
El encuentro permitió un intercambio de saberes entre panaderos argentinos y chilenos, encabezado por Gabriela Ruiz, jefa técnica del Baking Center Santiago, quien compartió recetas tradicionales del país vecino, entre ellas la emblemática marraqueta.
Chile y Argentina son los dos mayores consumidores de pan per cápita de Sudamérica, un dato que refleja la profunda tradición panadera que une a ambas naciones.
“Llevé la bandera de Villa María con mucha emoción. Esta ciudad me permitió crecer en esta hermosa profesión que me dio todo. Estoy muy feliz y orgulloso de representar lo que somos”, expresó Mojica, quien agradeció al municipio por facilitarle la bandera local para la ocasión.
Respecto a su elección del producto, el panadero explicó: “El criollo es parte de nuestra identidad. Quise compartirlo con los hermanos chilenos porque su hojaldre y sabor son únicos. Es una verdadera obra de arte que combina técnica, dedicación y una mezcla irresistible de sabores”.
