El testimonio de Fátima Navarreta es cruel, cuenta en primera persona cómo es perder a su marido y su hijo en una explosión inexplicable.
Un caso que según asegura se podría haber evitado, porque ellos mismos venían advirtiendo.
En una conferencia de prensa de la que participó Mañanas Perfectas en vivo, la mujer contó: «Ese día nosotros estábamos, había un terminado de almuerzo la familia, yo, mi esposo y mis cinco hijos. A las 14:30 horas estábamos en el comedor, los nenes me piden para salir a jugar y los dejo. Yo me quedo con Martín, Dilan y Luana adentro, Luana al ratito sale afuera porque dice que ella no se sentía bien, sale a la vereda y ve la máquina que estaba bien al frente. Y se pega a la vuelta y se mete adentro, pero yo estaba, me había dormitado. Ahí siento como un ruido y me levanto rápido, lo llamo a Martín y Dilan.
Y a Luana se le digo, paren porque se prendió fuego todo allá afuera, va a explotar todo. Cuando le digo a mi madre, me paro en la puerta del patio, salen todos ellos, yo soy la última y da la explosión».
Ahí empezó la tragedia. «Cuando da la primera explosión, Luana se larga a la pileta con el padre. A mí me tiro abajo de unas plantas que yo tengo y Dilan cruza el alambrado de la calle para la parte de atrás, cuando él se da vuelta y me ve que yo me caigo, que la primera explosión que pasa, yo no veo a él, que se le ha quemado todo.
Y Dilan, un día que se me cae en la piel. Y me digo, dispara, no te des vuelta hijo, dispara. Cuando yo cruzo el alambrado, que me levanto, que no sé de dónde estaba, eran bolas de fuego. Y yo me tiro para el lado de la vía, entro por la parte de atrás, encuentro un vecino y me ve toda quemada, y empecé a correr por todo el barrio a buscar los tres nenes.
La policía nos trajo al hospital y ahí me doy con que ya estaban Martín y Dylan. Dylan estaba todo vendado de la cabeza, y mi marido, me suben la silla de ruedas, mi marido. Cuando yo entro, él levanta la cabeza y me hace, que estaba todo bien y se desvanece».
Con el correr de los días, Martín y Dylan finalmente perdieron la vida.
Explosión y responsabilidades
En diálogo con Radio Patria Villa María, el abogado defensor de la familia damnificada, Diego Sobrino, explicó: «son cinco imputados, tres ingenieros, el capataz y el operario que manejaba la retroexcavadora, de los cuales ha habido dos que han declarado, dos ingenieros.
De las declaraciones que han efectuado, surge una organización empresaria, una organización de la obra que es bastante deficiente.
Y nos hace pensar que la cadena de responsabilidades penales debe ir hacia las autoridades, hacia los dueños de la empresa o hacia autoridades de mayor jerarquía dentro de la empresa».
De los imputados, todos se abstuvieron, luego dos ampliaron su declaración. De allí se desprende: «hay muchas inconsistencias, porque había cambios de ingeniero. Se dice, no, este caño fue relevado con el ingeniero anterior, nosotros no teníamos conocimiento.
Hay una serie de dichos que hacen que haya una deficiencia en la organización. Uno no puede defenderse diciendo que lo tendría que haber hecho un ingeniero anterior, sino que la empresa tiene que haber cerciorado del conocimiento de cada uno de los ingenieros que iban poniendo al manejo de la obra«.