Una situación particular atraviesan vecinos de barrio Centro en inmediaciones del Salón Bomarraca. Es que con bastante frecuencia alumnos y padres del colegio Bernardino Rivadavia utilizan la calle Sobral como punto de partida para sus distintos viajes y actividades extracurriculares, generando incordios para los que habitan el sector.
En diálogo con Radio Patria Villa María expresaron que «sobre la calle Sobral, el colegio Rivadavia siempre dispone unilateralmente cortarla, entre San Luis y Santiago del Estero. Es con el objetivo de subir a los chicos a los colectivos cuando se van de viaje. Imposibilitando el acceso a las casas de todas las personas que viven en Sobral entre San Luis y Sarmiento, y a todos los que viven en Santiago del Estero entre Sobral y Mitre, porque es la única calle que les da acceso».
De hecho en las imágenes que los propios damnificados tomaron se ve en distintos momentos la situación de día, de tarde y de noche, incluso madrugada.
Así, se consultó a la secretaría de Prevención, Seguridad y Convivencia Urbana, Guadalupe Vázquez, quien argumentó a este medio que al municipio se lo pone en conocimiento cada vez que ocurre un acontecimiento de estos, que ocurre una o dos veces al año y de hecho, hay presencia de personal de Seguridad Ciudadana para intentar controlar el paso que además afirmaron que no es nunca un corte total.
Mientras que los vecinos aseguran que «hay un descontento de todo el barrio. La frecuencia con la que esta situación se repite es una o dos veces a la semana. Sumale cuando hay eventos, fiestas hasta las 4 o 5 de la mañana, con casas al frente. Ni hablar el impedimento para los comerciantes, pero vamos a necesidades básicas, hay personas grandes que viven en este sector con movilidad reducida.
Y todos esos globos, bengalas y demás con las que van a despedir o recibir chicos, queda en la calle, es un desastre».
Los perjudicados reclaman una solución a este inconveniente: «podrían cortar sobre la calle Sobral, al frente del colegio, o al Frente de la plaza, donde no hay casas ni gente viviendo. Ahí no molestarían a nadie o en la Terminal».
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