El Banco Nación mantiene un conflicto abierto con distintos municipios del país y Villa María está entre las ciudades cordobesas afectadas por este reclamo. La entidad financiera cuestiona el cobro de tributos locales que considera excesivos y plantea que podrían generar el cierre de sucursales si no se alcanza un entendimiento.
Según informó La Voz, el banco estatal ya cerró una oficina en Ramos Mejía, provincia de Buenos Aires, y advierte que podría tomar medidas similares en otras localidades. En Córdoba, algunas ciudades como General Deheza y Jesús María accedieron a revisar sus políticas impositivas tras llegar a un acuerdo con el banco. Sin embargo, en Villa María, las negociaciones continúan.
La discusión gira en torno a tasas que, desde la óptica del banco, resultan inconstitucionales y excesivas. Aseguran que estos cargos impactan negativamente en los costos financieros, dificultando el acceso al crédito para pequeñas empresas y particulares.
Intendentes de varias ciudades cordobesas ya participaron en encuentros de conciliación. Entre ellos estuvieron los jefes municipales de Río Cuarto, Río Tercero, San Francisco y representantes de Villa María, quienes buscan una salida al conflicto sin afectar los recursos locales ni los servicios bancarios.
El presidente del Banco Nación, Daniel Tillard, expresó que la problemática no se limita a una cuestión económica, sino que se trata de encontrar un equilibrio para no obstaculizar el desarrollo financiero en los territorios donde operan.
Y aclaró que en unas 50 localidades del país las tasas municipales «igualan o superan lo que paga el Nación de salarios y por los gastos directos de la presencia en esa ciudad». Allí «se duplica el costo operativo del banco».
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